
Familias Numerosas suspende al Gobierno en conciliación y le pide que cumpla su compromiso con el permiso remunerado
La Federación Española de Familias Numerosas ha criticado hoy que el Gobierno no haya aprobado aún el permiso laboral retribuido de 8 semanas. Casi un año después de que expirara el plazo establecido por Europa para el cumplimiento de esta medida, ha dejado, un verano más, a miles de trabajadores con el problema de cómo cuidar y atender a sus hijos cuando acaba el colegio.
La FEFN recuerda que este permiso fue una medida del Gobierno para facilitar la conciliación y sería muy útil para las familias. Es necesario, por ejemplo, para poder cubrir días sueltos en estas fechas de finales de junio. Sin embargo, en la práctica, son muy pocos los trabajadores que lo disfrutan por el recorte que supone en la nómina, ya que no está retribuido.
El permiso supone el derecho de cada trabajador de disponer libremente de hasta 8 semanas por cada hijo menor de 8 años. Se incorporó en la reforma del Estatuto de los Trabajadores como permiso no retribuido, pero con el compromiso de que lo fuera. Algo que también exigía la Unión Europea en una directiva europea de conciliación, a cumplir por parte de los Estados miembro, antes del 2 de agosto de 2024.
“España no cumplió este plazo y entendemos que nuestro país fue sancionado por ello, pero lo grave es que se va a cumplir un año más y seguimos igual”, destaca la vicepresidenta de la FEFN, Encarni Álvarez.
Para la FEFN el Gobierno tiene un “suspenso en conciliación” porque no ha hecho los deberes en una cuestión, prometida y comprometida de manera reiterada. “Y lo triste es que los que lo sufren son miles de padres y madres, que un año más se enfrentan al problema de cómo atender y cuidar a sus hijos estos días y muchos de elllos sin recursos económicos ni apoyo familiar”, apunta Álvarez.
La conciliación cuesta
La conciliación es uno de los principales problemas de las familias todo el año, pero se agrava en estas fechas en las que los niños no tienen ya colegio, pero los padres tienen que seguir trabajando. Las familias tienen que hacer encaje de bolillos para poder cuidar de los menores, bien cogiendo días de vacaciones, con apoyo de familiares o con actividades, una solución que cubre las necesidades de atención de los niños pero que no está al alcance de todas las familias. “La conciliación cuesta, cuesta mucho dinero pagar un campamento y cuando se tienen 2, 3 o 4 hijos… el gasto es inasumible”, destaca la vicepresidenta de la Federación de Familias Numerosas.
Por eso, esta entidad reclama medidas reales de conciliación, que estén al alcance de todas las familias, no solo las que tienen mayor poder adquisitivo y pueden pagar actividades y disponer de días de permiso no retribuidos.
“Hay que apoyar a todas las familias y en especial a las familias más vulnerables, las que no pueden costear los campamentos ni pueden permitirse faltar al trabajo si esto tiene un reflejo en la nómina en forma de recorte”, señala Encarni Álvarez.